En la tarde de ayer falleció Carlo Pedersoli, un italiano grandote mundialmente conocido como Bud Spencer. Para mĆ, un gran amigo de la infancia.
Durante gran parte de mi niñez y adolescencia, ir al cine a ver a Bud Spencer y Terence Hill era una gran aventura cargada de diversión, lugares exóticos e inigualables escenas de lucha a puño limpio.
Ni los mejores artistas marciales podrĆ”n igualar jamĆ”s las divertidĆsimas coreografĆas camorreras de Bud y Terence.
Bud fue un notable nadador, campeón italiano de ese deporte, participó en tres Juegos OlĆmpicos y se hizo famoso como actor ya de grande.
En 1967, cuando ya tenĆa 38 aƱos, hizo junto a Terence Hill la pelĆcula “Dios perdona… yo no”.
Desde entonces ambos formaron una dupla memorable. Juntos hicieron 18 pelĆculas, 16 de ellas como pareja protagonista.
Lo que muchos no saben es que antes de ser actor, Carlo Pedersoli realizó las mĆ”s diversas actividades en distintos paĆses de sudamĆ©rica. En la Argentina, por ejemplo, fue bibliotecario. En Venezuela trabajó en la construcción de la ruta Panamericana. Debido a ese deambular, Bud hablaba seis idiomas.
AdemĆ”s de actor, fue guionista, productor cinematogrĆ”fico y compositor de algunos de los temas musicales que se veĆan en sus pelĆculas.
En la tarde de ayer uno de sus tres hijos anunció su fallecimiento en Twitter. Dijo que el actor murió a las 18.15, en Roma, acompaƱado de su familia. TenĆa 86 aƱos y segĆŗn su hijo, su Ćŗltima palabra fue “Gracias”.
Gracias a vos, Bud. Un aplauso de pie. Nunca te olvidarƩ.
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