Para ver series había que ir al cine. Todas las semanas llegaban nuevos capítulos. Si por algún motivo el rollo se perdía, se demoraba o se estropeaba, el espectador se quedaba sin saber cómo continuaba la historia.
Una de aquellas series, que mi padre vio en su infancia, fue Capitán Marvel, quien tenía como grito característico la frase Shazam (con el tiempo hubo una puja de derechos entre Marvel Comics y DC Comics, por eso ahora el personaje se llama Shazam).